Volvemos con una cotradicción, o posible contradicción, Bíblica. En esta ocasión vamos a ver quién fue Anah, ya que parece que en diferentes textos de la Biblia se le relaciona de manera diferente, sobre todo, con Zibeón, quien parece que fue su padre, su hermano y su hijo al mismo tiempo. Recordamos que esta contradicción la sacamos del mismo lugar que todas las demás.

La hija de Zibeón

Esaú se casó con mujeres cananeas: con Ada, hija de Elón el hitita; con Aholibama, hija de Aná y nieta de Zibeón el heveo; Génesis 36.2

El hermano de Zibeón
20 Estos fueron los descendientes de Seír el horeo, que habitaban en aquella región: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Génesis 36.20

38 Hijos de Seír: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán. 1 Crónicas 1.38

El hijo de Zibeón

24 Los hijos de Zibeón fueron Ayá y Aná. Este último es el mismo que encontró las aguas termales en el desierto mientras cuidaba los asnos de su padre Zibeón. Génesis 36.24

40 Hijos de Sobal: Alván, Manajat, Ebal, Sefó y Onam. Hijos de Zibeón: Ayá y Aná. 1 Crónicas 1.40
Esta contradicción realmente es bastante simple. Y me gustaría ejemplificarla. Si a uno de nosotros nos dicen que el hijo de Enrique tuvo un hijo, que se llama Enrique, a nadie, a ninguno de los que oye la frase se nos ocurre pensar que el mismo Enrique es Abuelo, nieto e hijo a la vez. Todos supondríamos que evidentemente el hijo de Enrique llamó a su hijo como su padre.

De igual manera si en el mismo relato (Como en 1 Crónicas 1) nos dice en el versículo 38 que Seír tenía un hijo que se llamaba Aná, y otro que se llamaba Zibeón y 24 palabras después nos dice que Zibeón tuvo un hijo que se llama Aná. A NADIE se le ocurriría pensar que el hermano de Zibeón fue su hijo. A NADIE.

Igualmente si en Génesis 36.20 nos dice que Aná fue descendiente (que no hijo) de Seír, al igual que Zibeón y dos versículos después dice que Zibeón tuvo un hijo que se llama Aná, nadie pensaría que Aná es el hijo de Seír y de Zibeón al mismo tiempo. Si nos lo dicen en una conversación nadie lo pensaría. Es más, lo que diríamos es: Ah ¿lo llamó igual que al hermano? Y ya está.

En cuanto a Génesis 36.2 tengo que decir que cuando dice nieta no se está refiriendo a Aná, sino a Aholibama. Aholibama era nieta de Zibeón.

Pero a pesar de todo esta relación de parentescos es bastante curiosa y estos versículos desentrañan una trama, como mínimo, divertida. Veamos:
  • En 1 Crónicas 1.38 y en Génesis 36.20-21 dicen más o menos lo mismo; que Zibeón y Aná eran hijos de Seir.1.png
  • En génesis 36.24 nos dice que los hijos de Zibeón fueron Ayá y Aná. También nos dice que este Aná era el que había descubierto unas aguas termales en el desierto mientras cuidaba los asnos de su padre Zibeón. Seguramente ese dato lo aporta para que los lectores de la época pudieran entender a que Aná se refería.1.png
  • En génesis 36.25 nos dice que Aná (refiriendose a Aná el hijo de Seir) tuvo dos hijos, bueno en realidad un hijo y una hija: Disón y Aholibama. Es interesante que aclare en el versículo 25 que Aholibama es hija de Aná, porque aquí es donde entran las interpretaciones.

    • Por un lado, según este versículo podemos deducir que Aholibama era hija de Aná (hijo de Seir)1.png
    • Por otro lado según Génesis 36.2 podríamos decir que Aholibama era hija de Aná (hija de Zibeón) que fue una de las esposas de Esaú.1.png
    • Así que, si hacemos el mismo ejercicio mental que antes, lo más lógico es que Aná (hija de Zibeón) le haya puesto de nombre a su hija el mismo que tenía su prima Aholibama. (Hija de Aná)1.png
Por tanto, la contradicción se disipa cuando analizamos poco a poco la narración de la genealogía. Sucedía lo que sucede ahora también (aunque cada vez menos) y es que los padres le ponen los mismos nombres a sus hijos que tuvieron sus antepasados o que tenían personas cercanas a ellos. ¿La razón? seguramente las mismas razones que ahora: Por recordarles, por cariño o por simple tradición. Concluyo por tanto que NO ES UNA CONTRADICCIÓN.