Hoy vamos a ver una nueva contradicción después de un tiempo, en concreto, en esta ocasión, vamos a ver una contradicción que supuestamente se produce en tres textos de la Bilbia y es que, parece ser, que en unos textos bíblicos dice que en el arca del pacto habían ciertos objetos y en otro habla de unos textos distintos. Esta contradicción está en la página web a la que siempre acudimos a buscar las contradicciones

Quizá antes de leer este artículo, te interesaría echarle un ojo a este otro artículo donde hablo específicamente del arca del alianza, en una visión global de lo que era. En cualquier caso, analicemos en primer lugar, como casi siempre, los versículos que parecen contradictorios.

1 Reyes 8.9

Ninguna cosa había en el Arca, excepto las dos tablas de piedra que Moisés había colocado allí en Horeb, donde YHVH había pactado con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto.

2 Crónicas 5.10

Dentro del Arca no había sino las dos tablas que Moisés había puesto allí en Horeb, donde YHVH había pactado con los hijos de Israel cuando salieron de Egipto.

Hebreos 9.4

que tenía un incensario de oro y el Arca del Pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del Pacto;

La contradicción parece clara. Parece ser que en los versículos del antiguo testamento se dice que dentro del Arca del Pacto solamente estaban las tablas que Moisés había puesto allí en Horeb, es decir, las tablas del Pacto. Sin embargo, en Hebreos dice que además de eso estaba una urna de oro con maná y la vara de Aarón.

Varios puntos de vista

Existen varios puntos interesantes a tener en cuenta en esto, según la opinión generalizada de los comentaristas y teólogos:
  • En el Antiguo testamento no se dice nada de que la vara de Aarón y la urna de oro con maná estuvieran dentro del Arca y esa es la aparente contradicción (evidentemente), pero sí que se dice que el maná y la vara de Aarón se pusieron frente al Arca. (Éxodo 16.33-34 y Números 17.10-11). Dentro de las explicaciones que hay está la de que, dentro de la tradición rabínica no se descarta que en algún periodo de la historia de Israel, tanto la vara como la urna hayan estado dentro del Arca.
  • Otra opción/opinión que existe, es que cuando el autor de Hebreos está describiendo el tabernáculo, no lo está haciendo con gran lujo de detalles (como el mismo dice en el versículo 5). Con hacer una comparación con el texto de Éxodo 25 podremos ver que realmente hay cosas que no nombra. El autor de hebreos pretende relacionar el nuevo pacto con el antiguo y la obra de Jesucristo haciéndose Sumo Sacerdote con un sacrificio eterno en un nuevo tabernáculo eterno, del cual, el anterior era sólo una sombra. No pretende hacer un análisis exhaustivo de como era el mobiliario del tabernáculo. Ciertamente, la carta estaba dirigida a personas que bien sabían lo que había en el Arca del Pacto y en el lugar que la rodeaba. Por ello nombra por encima lo que había, pero su objetivo no era que quedara detalle exacto de cada cosa, sino recordar esa imagen, para explicar lo importante.
  • En cuanto a los detalles de traducción, también se argumenta que la expresión griega en hé (que significa en la cual) alude, ante todo, al último elemento enumerado (en este caso a las tablas de la ley). Esta idea a mi me parece un poco cogida con pinzas. No estoy al tanto de como eran las expresiones griegas por aquel entonces (ni como son ahora) pero no parece muy lógica la idea a primera vista.
  • Otra argumentación es en base a los textos del antiguo testamento. Ambos textos dicen: «…no había sino…» «Ninguna cosa había en el Arca, excepto…» Tanto 2 Crónicas, como 1 Reyes, en los textos correspondientes están narrando el momento en el que Salomón pone el Arca del Pacto en el nuevo templo que acaba de construir. Las expresiones citadas ahora mismo dan la impresión de que el autor está tratando de evidenciar que en el Arca ya no hay lo que antes había, por decirlo de alguna manera es como si dijera: Ya sólo quedaban las tablas de la ley. Para apoyar esta argumentación se apunta al hecho de que el Arca, anteriormente, fue robada por los filisteos y que seguramente no habrá sido devuelta en el mismo estado en el que se perdió.
  • Otra respuesta, bastante buena en mi opinión, la encontré en un estudio que un misionero hizo sobre la confesión de fe de Westminster. Él no habla de lo que había en el Arca del Pacto, sino de que en Hebreos también se dice que el lugar Santísimo «tenía» un incensario de oro. Él explica que esta expresión podría dar a entender que el incensario estaba dentro del Lugar Santísimo, cuando en Éxodo 30.1-10 dice claramente que estaba en el Lugar Santo y no en el Lugar Santísimo. Su argumentación es que el texto no dice que estuviera en el Lugar Santísimo, sino que el lugar Santísimo lo tenía. La motivación para decir tenía es que el incensario estaba a la puerta del Lugar Santísimo y formaba parte del Lugar Santísimo. Incluso Éxodo lo relaciona más con el Arca y con el propiciatorio que con el Lugar Santo. Esta observación se puede aplicar también a lo que sucede con la urna y la vara de Aarón. Dos objetos que estaban en el Lugar Santísimo pero que tienen una relación mucho más fuerte con el Arca del Pacto. Debido a esto, el autor de Hebreos relaciona directamente el Arca con la vara, la urna y las tablas de la ley.

Conclusión

Después de analizar las principales opiniones sobre esta supuesta contradicción, debo decir que la clave es la intención del autor de Hebreos de describir levemente la situación del tabernáculo para que el lector pudiera hacerse una imagen mental de lo que era. El autor (algunos dicen que Pablo) era consciente que su público objetivo era conocedor de cómo se distribuía el tabernáculo. No necesitaba entrar en cada detalle, quería hacer una visión general de todo y escuetamente resumió un cuadro de lo que había y cómo estaba dispuesto. En la continuación de su discurso a lo largo de Hebreos, ni siquiera vuelve a hacer alusión a esos objetos (quizá en el 9.21) lo cual implica que dentro de su explicación, no era de una importancia muy grande.
Concluyo pues, que NO ES UNA CONTRADICCIÓN, y añado que hay que leer el texto teniendo en cuenta el objetivo que el autor quería comunicar. Tratar de rebuscar contradicciones en estos detalles es perderse el objetivo de leer la Biblia. Es como fijarse en un arañazo en el marco de un cuadro y no disfrutar de la obra de arte que está dentro del marco.