Este tema me resulta complicado de explicar. Es una especie de teoría extraña (aunque seguramente alguien lo habrá pensado ya mucho antes que yo) que si bien no es teología ni estoy afirmando que sea mi opinión (no se cual es mi opinión en este tema en realidad) es algo que he pensado y simplemente por desarrollarlo y plantearlo he decidido hacer un artículo sobre el tema. Evidentemente esto en cualquier momento puede ser contra-argumentado y refutado y estoy abierto a que así sea. Y la teoría viene por la siguiente pregunta: ¿Por qué la ley no prohíbe la esclavitud, la poligamia y la guerra en las leyes? ¿Por qué parece ser que la ley les apartaba de todo lo malo menos de estas tres cosas? ¿A caso no eran cosas malas?

Realmente no tengo una respuesta que pueda considerar totalmente acertada ni plenamente respaldada por citas Bíblicas, pero sí creo que el contexto Bíblico me da una aproximación que considero que puede tener algún sentido. Empecemos por la poligamia.

Poligamia

Esta palabra es bastante universal y seguramente casi siempre está mal empleada, pues se suele decir que la poligamia es cuando un hombre se casa con varias mujeres. Aunque esto es un tipo de poligamia el uso adecuado de la palabra es poliginia. Poliandria es el caso contrario (cuando una mujer se casa con varios hombres).

Lo más común cuando hablamos de poligamia en la Biblia es enfocarlo a una cultura machista. Sobre todo porque en ningún lugar de la Biblia aparecen casos de poliandria, sino solamente de poliginia. Evidentemente antes de llegar a las conclusiones me gustaría exponer resumidamente varios puntos contextuales que arrojarán luz sobre la situación real de la poligamia en la Biblia y las razones (para nada absurdas) que suelen darse a dicha situación y a la permisividad que existía:
  1. Las guerras. En la Biblia (y en la historia general) podemos observar claramente que casi siempre los únicos participantes de las guerras eran hombres. Esta situación comienza desde el principio de la humanidad y dado que los que se mataban entre sí eran hombres, es fácil deducir que siempre hubieron más mujeres que hombres en la tierra (a día de hoy sigue siendo así). Tengamos este punto muy en cuenta para los siguientes.

  2. Mortalidad infantil. En la antigüedad, debido a la falta de conocimientos médicos la tasa de mortalidad infantil era bastante más alta que en la actualidad y era complicado que un niño sobreviviese. Si esto no parece cierto sólo hay que observar la situación de los países más subdesarrollados del planeta donde la situación es la más similar en la actualidad a las épocas antiguas: Países como Malí, Somalia, Afganistan, República Centroafricana, Guinea, Chad, Níger, Angola, Burkina Faso, Nigeria, o Sierra Leona, encabezan la lista de los países con mayor mortandad infantil del mundo. Todos ellos superan las 70 muertes por cada 1000 nacimientos de niños menores de 1 año y teniendo Afganistan hasta 117 muertes de niños menores de 1 año por cada 1000 nacimientos. De la pequeña lista que he dado aquí, los países destacados en negrita, en todos ellos, la poligamia es legal. ¿Coincidencia? De hecho todos los países donde existe la poligamia (47 actualmente) son países con alto índice de mortandad infantil y países subdesarrollados que comparten muchas características con el mundo antiguo.

  3. ¿Machismo? Es muy recurrente utilizar este argumento para tachar al cristianismo de machista, y si bien la humanidad desde sus inicios ha sido machista, ni Dios ni la Biblia son machistas. Analicemos ciertos puntos:

    1. La mujer antes (y hasta hace poco) no estudiaba (bueno, prácticamente nadie estudiaba en esa época), no trabajaba para llevar el sustento a la familia (lo hacía el hombre). Su función era tener hijos y cuidar de la casa.

    2. Una mujer, que teniendo edad de casarse, no tuviera marido era una mujer destinada a la mayor de las miserias y por la mayor de las miserias me refiero a que tenía 3 opciones: Mendigar, prostituirse o morir. No había ninguna legislación en el mundo antiguo que amparase esta situación.

    3. Sin embargo, la ley judía obligaba a la familia a interceder en este tipo de situaciones y por eso vemos leyes como la de Deuteronomio 25.5 donde el cuñado de una viuda sin hijos tenía la obligación de casarse con ella. Le gustase o no. Y desde cierta perspectiva esto podría parecer machista, pero lo cierto es que esta ley está puesta para proteger y asegurar la supervivencia de las mujeres. Era una ayuda de la sociedad para cuando la mujer no tuviera como sostenerse. Hacemos aquí una distinción evidente en cuanto a que el mundo es machista, pero Dios no lo era.

  4. Perspectiva. Hoy en día, como decíamos al principio, la sociedad acusa la Biblia de machista y también hemos dicho que la sociedad siempre ha sido machista, pero si bien podríamos decir que la poligamia no es plan de Dios para las relaciones matrimoniales, también podríamos decir que para la época, tanto para la mujer como para el hombre, tanto para la expansión del ser humano como para la supervivencia del mismo, la poligamia era conveniente. Es cierto que muchos reyes y poderosos se aprovechaban de la situación y tenían harenes de mujeres que las utilizaban como objetos (Salomón llegó a tener 700 mujeres y 300 concubinas) Pero ¿no es cierto también que hoy sucede lo mismo y que los ricos y famosos utilizan su poder para atraer a las mujeres e ir cambiando de acompañante cada vez que le venga en gana? La sociedad cambia, pero el ser humano nunca ha permitido que baje su nivel de corrupción. Después hablaremos más de esto.

  5. ¿Entonces? La Biblia nos muestra en multitud de ocasiones el plan de Dios para el matrimonio. (Génesis 2.24, 1 Timoteo 3.2, 3.12, Tito 1.6, Efesios 5.22-33, Colosenses 3.18-19, Efesios 5.22-33) Y la idea general es que el matrimonio consiste en UN hombre y UNA mujer. La poligamia, por tanto, no fue idea de Dios (Lamec fue el primero nombrado en la Biblia con dos esposas, descendiente de Caín) pero tampoco vemos una prohibición de la misma en la Biblia ¿Por qué? Nos volveremos a hacer esta pregunta al final.

Esclavitud

Al igual que la poligamia, la esclavitud era una práctica sumamente extendida por todo el mundo. Lo común era tener esclavos que sirvieran a los amos en todo tipo de actividades. Los esclavos normalmente eran producto de obtener prisioneros de las guerras, porque nacían dentro de una familia de esclavos o también en el caso de que alguien, teniendo deudas impagables, tuviera que venderse a si mismo para pagarlo.

Al igual que con la poligamia, la esclavitud no está prohibida en ningún lugar de las escrituras, es más, está fuertemente regulada por la ley en el Pentateuco (Éxodo 21).

No era el plan. El plan de Dios no era que existiese la esclavitud, de hecho la idea de Dios era desde el principio hasta el final, la libertad. Ser verdaderamente libres. De nuevo el pueblo de Dios tuvo que convivir con una realidad que estaba impregnada en el mundo. Por tanto la ley se adapta a esa realidad como se adapta a la realidad de la poligamia.

¿Qué esclavitud? Lo cierto es que la esclavitud en el pueblo de Israel tenía muchas diferencias con la esclavitud en el mundo que les rodeaba. Primero vamos a ver la regularización que había sobre la esclavitud en el pueblo de Israel:
  • Podemos ver en Levítico 25:39 que no se permitía tratar a un israelita que se vendía por falta de dinero como a un esclavo, dice: trátalo como a un jornalero o como al residente transitorio que vive entre ustedes. y en el 42b Así que no serán vendidos como esclavos. Así que en principio aunque un israelita pudiera venderse para esclavizarse, el amo debía tratarlo como un jornalero, no como un esclavo.

  • La ley permitía comprar esclavos en las naciones vecinas y los nacidos en Israel siempre y cuando sean de familias extranjeras que vivan entre los israelitas.

  • Cuando un esclavo era puesto en libertad, para el amo era obligatorio cuidar de que se fuera con una compensación. (Deuteronomio 15.13-1)

  • El esclavo era propiedad del amo y por lo tanto, en cierta forma podía hacer con él lo que quisiera, pero siempre debía ser considerado como un ser humano y la pérdida de su vida sería castigada (Éxodo 21.20) Incluso el daño de partes del cuerpo importantes serían pagados con la libertad (Éxodo 21.26-27)

  • En la ley hay muchas declaraciones sobre el trato a los esclavos y en todas ellas la ley los protege. Podemos ver que a pesar de que la ley acepta esta realidad, vela por proteger a los que se encuentran en esta situación.
En el resto del mundo la esclavitud no estaba regulada (de hecho no existían leyes acerca de la esclavitud hasta el asentamiento de las civilizaciones griegas y romanas) los esclavos o se compraban o se conseguían en las guerras y el amo del esclavo no tenía ninguna obligación con el esclavo; no debía liberarlo al séptimo año, no tenía porque tratarlo bien, si quería comprar a un esclavo de su propio pueblo lo compraba, si quería matarlo lo mataba, si quería violarlo lo violaba, si quería ponerlo a trabajar superando el límite de sus fuerzas lo hacía, si quería humillarlo lo hacía. Y no había absolutamente nada ni nadie que se lo impidiese.

No estoy diciendo que en el pueblo de Israel no hubieran personas que también hiciesen estas cosas, seguramente habrían personas así, pero Dios no estaba de acuerdo con esas prácticas y la ley dejaba claro que al esclavo había que tratarlo con dignidad. Pero al igual que con la poligamia, volvemos a echar en falta la evidente prohibición de la esclavitud. En nuestro tiempo todos tenemos claro que la esclavitud es una clara violación de los derechos humanos y de la libertad (y mucho más la esclavitud que se pudo ver en el siglo pasado e incluso actualmente en algunas zonas del planeta) por lo tanto la pregunta sigue golpeando la puerta de nuestra curiosidad: ¿Por qué no está prohibida en la Biblia?

Guerra

La última práctica extendida en todo el mundo antiguo y que parece no ser condenada por la Biblia es la guerra.

Antes de decir nada lo primero que hay que tener en cuenta es que la guerra, a cualquier nivel, es resultado del pecado. Si no hubiera pecado no habrían guerras así que la guerra es mala. Pero como se suele decir, a veces es un mal menor.

Matar. ¿Matar es pecado? Aquí hay que analizar un poco la ley: ¿Qué dice la ley acerca de matar? En primera instancia lo que se condena es el homicidio, el asesinato. El verbo utilizado explícitamente en Éxodo 20.13 es רָצַח (ratsach) que significa literalmente homicidio, es decir: matar a una persona sin que exista una causa justa para matarla, con malicia. Pero el acto de matar puede estar supeditado a muchas causas, como por ejemplo; que te estén robando excepcionalmente (Éxodo 22.2), que la mayoría del pueblo haya insultado a Dios adorando a otros dioses (Éxodo 32.27-28, Números 25.4), si sacrificas a tus hijos a Moloc (Levítico 20.2), si tienes relaciones sexuales con animales (Levítico 20.15), si asesinas a otra persona (Levítico 24.21), para conquistar la tierra que Dios le dio por heredad (Números 14.43, 21.34, Números 31.7 y muchos más textos), por desobedecer la ley del día de reposo (Números 15.32), Por no matar a todos en las conquistas (Números 31.17), por venganza legislada (Números 35.18-28), porque traten de llevar a alguien a adorar a dioses paganos (Deuteronomio 13.6-10) y un largo etcétera. En resumen, podríamos decir que la ley, en ciertas ocasiones, obligaba a matar.

El pueblo de Israel hizo la guerra contra muchos pueblos que vivían en la tierra que Dios les había prometido desde el tiempo de Abraham. En concreto el pueblo de Israel luchó derrotó y asoló, solamente durante el gobierno de Josué, a los reinos de Jericó, Hai, Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis, Eglón, Guézer, Debir, Guéder, Jormá, Arad, Libná, Adulán, Maquedá, Betel, Tapúaj, Héfer, Afec, Sarón, Madón, Jazor, Simrón Merón, Acsaf, Tanac, Meguido, Cedes, Jocneán,  Dor  Goyim de Guilgal y Tirsá. (Josué 12.8-24) Y no hizo la guerra porque quiso, sino por mandato directo de Dios. Pero ¿por qué?

Yo no tengo una respuesta y al mismo tiempo tengo muchas respuestas, pero en este artículo no vamos a debatir sobre las oportunidades de los pueblos paganos o la injusticia cometida sobre los inocentes matados, ni siquiera vamos a tocar el tema de los privilegios del pueblo de Dios, vamos a concluir con una idea sobre el plan de Dios. Y la idea es la siguiente.

Una posible relación

Lo que me ha pasado es que me he estado preguntando porque estas tres cosas son las únicas cosas que sabemos que están mal y que Dios no prohíbe a su pueblo. ¿Por qué permitió la poligamia? ¿Por qué permitió la esclavitud? ¿Por qué permite la guerra? Y más importante aún, ¿estas prácticas siguen estando permitidas en la actualidad? ¿Por qué no hay ningún lugar en la Biblia donde se prohíba la poligamia? ¿Por qué incluso en el nuevo testamento Pablo habla de esclavitud como algo normal (Efesios 6.5-9)? ¿Por qué no se desaprueba la guerra en ninguna ocasión?

En el momento en el que me planteé esta duda también fui consciente de que no había oído hablar de esto nunca en las iglesias. Y como en internet hay muchas opiniones y conclusiones acerca de este tema, me gustaría dar la mía:

Las consecuencias. El pecado corrompe todo lo que toca. Desde que Adán y Eva pecaron el virus se extendió, y todo lo que Dios había creado se vio contagiado como consecuencia. Y las consecuencias son muchas, y podemos ver día a día como se manifiestan de diferentes formas en el mundo en el que vivimos, pero expresamente Dios dijo 3 cosas en dos momentos distintos de la historia que van a ser así para el ser humano para siempre. Son consecuencias explícitas:
  • La mujer dará a luz con dolor, deseará a su marido y el marido la dominará (Génesis 3.16)

  • La tierra estará maldita, producirá cardos y espinas, el hombre conseguirá el sustento con trabajos penosos y el sudor de su frente. (Génesis 3.17-19)

  • Si alguien derrama sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya (Génesis 9.6a)
Estas tres consecuencias dichas por Dios fueron dadas en los dos comienzos de la humanidad, tras la creación y tras el diluvio. No tengo un apoyo teológico completo, pero podríamos decir que el machismo, junto con la poligamia, está fundamentado en las palabras que Dios le dijo a Eva; el marido dominará a la mujer y es esa idea la que permanece hasta nuestros tiempos, ya que la mujer (aunque los movimientos feministas luchan contra eso) sigue sufriendo el machismo y el aprovechamiento del hombre. Podríamos decir también que la esclavitud nace en las palabras que le dijo Dios a Adán, el hombre conseguirá el sustento con trabajos penosos  y no significa eso que Dios estaba maldiciendo al ser humano con la esclavitud, pero sin duda el egoísmo del hombre generó, a raíz de esta consecuencia el trabajo forzado de otros hombres. Y aunque el asesinato comenzó desde que Caín mató a Abel, justo después del diluvio Dios nos da otra consecuencia inevitable de la humanidad si alguien derrama sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya y para siempre quedaron establecidas las guerras entre las personas.

No estoy haciendo teología, es solo un punto de vista, una relación que he encontrado. Dios, por medio de estas maldiciones permitió que el ser humano, incluso su pueblo, conviviese con tres realidades que aún siguen presentes en nuestros días. Entonces, ¿significa que debemos aceptarlas?

Y entonces, llegó Él. Algo ha cambiado desde los días del antiguo testamento hasta nuestros tiempo, y no es que la sociedad se está comprometiendo con luchar contra el racismo o que se haya inventado la epidural para aliviar los dolores del parto o que con la tecnología ya no sea necesario esclavizar a las personas, ni siquiera es que la ONU vele por la paz mundial. Lo que cambió es que Jesucristo vino al mundo y no cambió las normas y las directrices; sino que revolucionó la existencia humana, la ley deja de regir al mundo y lo hace Dios mismo en las personas por medio del Espíritu Santo y desde ese preciso momento, para Dios y para sus hijos:

Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Gálatas 3.28

Ya el pueblo de Dios no tenía que luchar contra los gentiles pues no hay diferencia entre los pueblos, ya no hay esclavitud ni libertad porque somos hijos de Dios mediante la fe en Jesucristo, no importa si eres hombre o mujer, la salvación es para todo el que crea. Pablo en su carta a los Gálatas no esta diciendo que desaparecerían las naciones y se acabarían las guerras ni que desde ese momento se aboliría la esclavitud y dejaría de existir el machismo, Pablo dice que pertenecemos a Cristo y ese es la única característica que importa. Por lo tanto Cristo rompió las cadenas que ataban al ser humano y le permite (aún hoy) ser heredero de la mayor promesa dada a los hombres: El Reino de los Cielos.